Cepsa promueve la producción de biometano a partir de residuos agrícolas y ganaderos

Redacción Interempresas. Cepsa ha comenzado la búsqueda y desarrollo de proyectos para la construcción y operación de plantas para la producción de biometano a partir de residuos agrícolas y ganaderos con el objetivo de descarbonizar su actividad industrial, sustituyendo el consumo de gas natural por el de este gas renovable, según informaron fuentes de la compañía en una nota de prensa. En 2030, la compañía aspira a gestionar una cartera de proyectos de 4 TWh al año, equivalente a la energía suficiente para 650.000 hogares, que le permitirá reducir de manera significativa las emisiones de CO2 de sus parques energéticos y plantas químicas.

“El uso de este gas renovable, en lugar de fósil, supondrá la revalorización de 10 millones de toneladas anuales de residuos y evitará la emisión de 728.000 toneladas de CO2 al año, el equivalente a la plantación de 8,7 millones de árboles”, apuntaron desde Cepsa.

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Alberto Rodríguez Gallego, socio de Kira Ventures, destacó que “el biometano va a jugar un papel clave en la transición a una economía neutra en carbono”.

En el marco de este objetivo, la compañía energética ha firmado una alianza con Kira Ventures, empresa española dedicada a la promoción y gestión de activos de energías renovables, para la puesta en marcha de hasta quince plantas de biometano en España durante esta década. Ambas compañías ya trabajan en el desarrollo de las cinco primeras, que estarán situadas en Castilla-La Mancha y Castilla y León, y se prevé que estén operativas entre 2025 y 2026, de acuerdo con las estimaciones de Cepsa.

Estas plantas utilizarán residuos agrícolas y ganaderos de las zonas en las que se instalen, como estiércol o purines, entre otros; y serán 100% sostenibles, ya que utilizarán para su funcionamiento energía eléctrica de origen renovable y aprovecharán el calor generado por el propio biogás.

Javier Antúnez, director de Biocombustibles de Cepsa, señaló que, “continuamos apostando por los biocombustibles de segunda generación mediante el desarrollo de plantas de biometano. Se trata de un paso más en la estrategia de Cepsa para descarbonizar sus operaciones y continuar impulsando la transición energética. Mediante la producción de biometano podremos sustituir al gas natural en los procesos industriales y avanzar así en nuestro objetivo de reducir un 55% las emisiones de nuestra actividad, además de contribuir a la producción de hidrógeno verde y ofrecer una nueva alternativa de movilidad sostenible”.

Por su parte, Alberto Rodríguez Gallego, socio de Kira Ventures, destacó que “con este acuerdo, consolidamos nuestra apuesta por el desarrollo de nuevos vectores energéticos renovables, contribuyendo a la descarbonización de la industria. Desde Kira creemos que el biometano va a jugar un papel clave en la transición a una economía neutra en carbono, mejorando la independencia energética de nuestro país y proporcionando una alternativa más eficiente para la gestión de residuos ganaderos y agroalimentarios. España está preparada para aprovechar su potencial en la expansión de esta tecnología y Kira Ventures aspira a jugar un papel relevante en esa transición”.

“El biometano tiene las mismas características que el gas natural, pero permite reducir hasta el 100% las emisiones de CO2”, aseveraron fuentes de Cepsa. Esta similitud hace que también pueda almacenarse o inyectarse directamente en la actual red de transporte gasista, sin necesidad de desarrollar nuevas infraestructuras. Además de utilizarse como sustituto del gas natural para uso industrial, este gas renovable también puede emplearse en la producción de hidrógeno verde y como alternativa para la movilidad sostenible.

Este biocombustible de segunda generación (2G) se obtiene a partir del biogás, que a su vez se produce mediante un proceso natural de descomposición (digestión anaerobia) de residuos orgánicos biodegradables agrícolas, ganaderos e industriales. Posteriormente, tras su depuración mediante un proceso tecnológico denominado ‘upgrading’, se convierte en biometano.