Gracias a la adquisición de una caldera de recuperación para su planta de celulosa y papel en Jujuy, el Grupo Ledesma reemplazará con energía de biomasa más de 3,6 millones de metros cúbicos anuales de gas natural.

El Grupo Ledesma acaba de instalar una nueva caldera de recuperación en su planta papelera de Libertador General San Martín, en Jujuy. La iniciativa, que demandó una inversión de u$s 25 millones, le permitirá mejorar su eficiencia productiva y reemplazar con combustible renovable unos 3.652.000 metros cúbicos (m³) anuales de gas natural.

Según el administrador del ingenio, Federico Gatti, lejos de tratarse de un caso excepcional, la apuesta de la empresa por la innovación y la optimización de recursos es permanente. “Todos los años invertimos alrededor de u$s 40 millones en materia de renovación de equipos y de tecnología nueva”, resalta.

A decir de Miguel Ullivarri, jefe del departamento de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Ledesma, la nueva caldera posibilitará una importante reducción en el consumo gasífero de la papelera. “Además de ser una firma de alto consumo energético, tenemos la particularidad de contar con una fábrica de azúcar y otra de papel dentro de nuestro complejo agroindustrial. Esto nos permite elaborar papel con una parte de la biomasa que generamos durante la molienda (el bagazo, un residuo fibroso posprensa de la caña de azúcar) y destinar a la producción de energía el porcentaje restante”, explica el directivo.

Iniciativas verdes

La instalación de la caldera de recuperación no es la única iniciativa impulsada por la compañía a fin de minimizar todo lo posible la participación del gas natural en la obtención de la energía que necesita para cubrir sus requerimientos. Con ese propósito, recientemente Ledesma abrió una línea de investigación orientada a incorporar biomasas alternativas, tales como los residuos de la cosecha (o malojas) y los restos vegetales de sus campos.

Por otro lado, desde 2010 la compañía está inscripta en el Programa Nacional de Biocombustibles, en cuyo marco produce bioetanol de caña de azúcar. En efecto, obtiene el carburante verde a partir de la fermentación de los jugos de la caña.

En cifras

En los últimos tiempos, Ledesma duplicó su producción de papel elaborado con fibra de caña de azúcar, al pasar de un promedio de 60.000 toneladas (Tn) a las actuales 120.000 Tn por año. En 2012, la molienda de caña fue de casi 4 millones de Tn, volumen a partir del cual se obtuvieron 360.000 Tn de azúcar y más de 70 millones de litros de alcohol.

Del total de la caña molida, 3.336.000 Tn fueron de procedencia propia, mientras que 217.000 Tn procedieron de los ingenios Tabacal y La Esperanza, y el resto, de cañeros independientes.

Fundada en 1908, Ledesma lidera los mercados nacionales del azúcar y del papel, y tiene una importante participación en los de frutas y jugos cítricos, carne y cereales, alcohol hidratado y bioetanol anhidro, y jarabes de maíz.

La empresa emplea, en total, a más de 7.800 personas. Sólo en suelo jujeño –donde posee 157.000 hectáreas (Has) de ecosistemas nativos y tierras agrícolas, de las cuales aprovecha casi 61.000 Has para agricultura– cuenta con más de 6.300 trabajadores. ›|‹