La basura electrónica: otra ‘pandemia’, ¿qué está haciendo el mundo al respecto?

Los celulares, computadoras y los electrodomésticos son potenciales contaminantes ambientales cuando no tienen un buen manejo. Fuente La Vanguardia

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los RAEE más pequeños, como los teléfonos celulares, pueden acabar en los cubos de basura de las casas y eliminarse junto a otros residuos domésticos, lo que significa que terminarían en vertederos (como los rellenos sanitarios) o incinerados, sin ninguna infraestructura para la gestión de sustancias tóxicas o el aprovechamiento de los materiales valiosos.

Por otro lado, los trabajadores del sector informal que se dedican a la reparación manual, renovación o desmantelamiento, especialmente de grandes electrodomésticos, en ocasiones ejercen sin los estándares técnicos y ambientales.

De acuerdo con la publicación, solo el 17,4% de los RAEE son recogidos y tratados adecuadamente en el mundo. En estos aparatos pueden encontrarse hasta 69 elementos químicos, incluidos materiales potencialmente tóxicos como plomo, mercurio, cromo, entre otros.

¿Cómo deshacerse de estos dispositivos?

En Colombia hay diferentes planes posconsumo para entregar estos aparatos. Organizaciones que se encargan de recolectar y reciclar electrodomésticos como lavadoras, hornos microondas, aires acondicionados y neveras que han cumplido su ciclo de vida.

Además, las pilas que ya no sirven pueden depositarse en uno de los 4.558 puntos de recolección de Pilas con el Ambiente, distribuidos en los 32 departamentos y 384 municipios. En cualquiera de los #PuntoLúmina más cercanos, presentes en más de 70 ciudades del país, es posible depositar bombillas ahorradoras, fluorescentes o hid (que contienen mercurio, sodio y haluro metálico).

Por otro lado, organizaciones mundiales lideran miles de iniciativas para eliminar esta problemática que, mucho consideran, amenaza con ser una ‘pandemia’.Los Juegos Olímpicos se suman al cambio: medallas fabricadas con basura electrónica

Para la presente edición de las Olimpiadas surgió una novedad, como quiera que fueron elaboradas con basura electrónica reciclada. “Esta campaña fue un llamado a que el público donara aparatos electrónicos obsoletos para el proyecto. Estamos felices por la cooperación de todos”, le explicó Hitomi Kamizawa, vocero de Tokio al medio ‘DW’.

Esto fue el resultado de un par de años de campañas para que los ciudadanos hicieran las donaciones de sus dispositivos móviles, con el fin de tener los materiales suficientes para las 5.000 medallas aproximadamente que se necesitaban.

“La campaña de reciclaje produjo en total 32 kilogramos de oro, 3.492 kilogramos de plata y cerca de 2.200 kilogramos de bronce”, precisó el citado medio.