Valorizan residuos orgánicos y los convierten en alimento proteico para cobayos

Investigadores esperan que con el innovador proyecto la producción de alimentos para cobayos se incremente en 70 % en el 2050. Para ello, usa la cría de la Mosca Soldado Negra.

 El Programa Nacional de Investigación y Estudios Avanzados (ProCiencia), del Concytec, dio a conocer los resultados del proyecto “Valorisation of agrifood residuals with insect technologies”, realizado por la Universidad Nacional Agraria La Molina, que tuvo como objetivo valorizar los residuos agroalimentarios para obtener biomasa rica en proteínas que podrían ser utilizados como parte de la dieta balanceada de cuyes e incluso de personas.

La investigación buscó, a través de técnicas de reciclaje o reutilización, aprovechar los residuos orgánicos, valorizarlos utilizando sus componentes para desarrollar recursos nuevos y a su vez, minimizar la generación de nuevos residuos. 

Con su reutilización, éstos podrían ser empleados de diversas formas para contribuir con la alimentación de las poblaciones, además de beneficiar a los criadores y consumidores de cobayos. 

Para la ejecución de este proyecto se desarrolló una metodología que determinó la localización de biorrefinerías, las mismas que, utilizando sangre de deshecho de los camales de Lima Metropolitana, usarían este insumo en la crianza de larvas de mosca soldado negra. Asimismo, se realizó un análisis de costo/eficiencia del uso de derivados de insectos para la alimentación de cobayos y se evaluó, a través de talleres, la aceptación del uso de insectos para consumo animal y humano. 

En el trabajo se demostró que la alimentación de cobayos con derivados de insectos como la harina de larvas de mosca soldado negra, podría ser un excelente sustituto de la proteína convencional como la torta de soja, la harina de soja, la harina de pescado, entre otros. Además, sería de gran beneficio en áreas de baja disponibilidad de proteínas suministradas comercialmente.

No obstante, se llegó a la conclusión de que se necesitarían más estudios que aborden la viabilidad económica y social de tales soluciones, especialmente en las condiciones de una economía circular y el posible aumento de los volúmenes de producción.

Se espera que el incremento de la producción de alimentos para cuyes alcance un porcentaje de entre 60 y 70 por ciento para el año 2050, se mantenga la competencia por los recursos con la producción de bioenergía y se abastezca  la demanda de la población mundial con fuentes de proteína de alta calidad.

Financiamiento 

– El proyecto Valorisation of agrifood residuals with insect technologies, ganó el concurso ERANet-LAC (2016) y fue ejecutado, entre los años 2016 y 2022, por un equipo de docentes de la Universidad Nacional Agraria La Molina, liderado por el Lic. Víctor Aguilar Vidangos, siendo los investigadores principales el Dr. Esteban Herrera Núñez y la Dra. Bettit Salvá Ruiz.

– Este trabajo contó con la participación de universidades e institutos de investigación de Alemania, Noruega, Polonia, Colombia y República Dominicana. Además, obtuvo un financiamiento de 106 118 euros, suma que fue otorgada por ProCiencia y la Universidad Nacional Agraria La Molina.