Trenes con baterías de litio: lo nuevo en la industria movilidad eléctrica

Baterías con capacidad para abastecer de energía a ciudades pequeñas. Podrían eliminar 8.000 toneladas de emisiones de carbono al año. Fuente El Economista

La movilidad eléctrica es clave para un futuro neutro en emisiones de carbono. Se trata de una transición que tienen que llevar a cabo todos los actores del sector del transporte, desde los vehículos particulares a los trenes de mercancías. A paso lento pero firme, el sector ferroviario ha iniciado su propio viaje hacia el fin de las emisiones recurriendo a baterías capaces de abastecer de energía a ciudades pequeñas.

La industria del ferrocarril parte con cierta ventaja en lo que respecta a la contaminación por carbono. Según datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, el ferrocarril fue responsable de menos del 2% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con el transporte en 2019. Unas cifras muy representativas teniendo en cuenta que el sector se encargó de cerca del 40% de la carga transportada en Estados Unidos ese año.

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Uno de los principales impulsores de esta transición es Union Pacific, que opera la principal franquicia ferroviaria de Norteamérica y es la segunda compañía ferroviaria de Estados Unidos por ingresos. Union Pacific acaba de realizar la mayor compra de locomotoras alimentadas por baterías hasta la fecha. En concreto, invertirá más de 100 millones de dólares en la compra de 20 locomotoras de 2,5 megavatios/hora alimentadas por baterías y sistemas de carga de Wabtec y Caterpillar’s Progress Rail. Estas máquinas podrían eliminar 8.000 toneladas de CO2 al año, lo que ayudaría a la compañía a alcanzar su objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 26% para 2030, según publica Forbes.

En un principio está previsto que estas locomotoras se utilicen para arrastrar vagones por los patios de carga de California y Nebraska. Esto se debe a que Union Pacific no está segura de que las celdas de iones de litio empleadas sean lo suficientemente duraderas como para alimentar sus líneas de largo recorrido. Para reducir las emisiones de carbono de esas líneas, en las que se conectan varias locomotoras para tirar de otros 150 vagones, la compañía ferroviaria quiere sustituir el combustible actual, diésel, por biodiésel y combustibles fabricados a partir de fuentes renovables.

Otras empresas, como la estadounidense Cummins, están desarrollando sistemas impulsados por hidrógeno para trenes de pasajeros más ligeros. Por el momento, esta alternativa no es una opción para las compañías ferroviarias, debido al coste de invertir en un sistema de almacenamiento y abastecimiento más complejo, así como a la escasez de hidrógeno fabricado a partir de fuentes renovables.

Wabtec, por su parte, se encuentra inmerso en la fabricación de trenes con mayor capacidad. El fabricante de Pittsburgh está desarrollando locomotoras alimentadas con iones de litio Ultium suministrados por su socio General Motors, para Canadian National y las empresas mineras australianas Rio Tinto, BHP y Roy Hill. Las máquinas, cargadas con paquetes de baterías de hasta 8 mwh, utilizan frenos regenerativos para recargarse mientras están en funcionamiento. La compañía calcula que permitirán ahorrar un 30% de combustible y reducir emisiones.

Trenes autónomos para competir con los camiones

Parallel Systems, una compañía dirigida por un trío de antiguos ingenieros de SpaceX, tiene otros planes. La compañía con sede en Los Ángeles está desarrollando un tren relativamente pequeño, alimentado por baterías y con capacidad para funcionar de manera autónoma.

Los trenes de Parallel constan de 10 a 50 vagones que funcionan con paquetes de baterías distribuidos. En cuanto a su automatización de los vehículos, la compañía pretende aprovechar el Positive Train Control (Control Positivo de Trenes) fabricado por Wabtec y Progress Rail. Esta tecnología permite a los operadores de las instalaciones de control ferroviario conocer la ubicación de los trenes para evitar accidentes. Combinada con un sistema de visión por ordenador y sensores, podría hacer que los trenes de Parallel funcionen de forma autónoma.

La compañía cerró a principios de año una ronda de financiación en la que consiguió recaudar más de 49 millones de dólares para desarrollar el sistema ferroviario de baterías eléctricas. Más recientemente, ha recibido una subvención de 0,4 millones de dólares del Departamento de Energía de los Estados Unidos.