Tecnología para impulsar la economía circular

La estrategia empresarial acelera la transformación sostenible. Por Patricia Coll, La Vanguardia.

El desarrollo de las tecnologías de la cuarta revolución industrial, como la inteligencia artificial, la robótica, la impresión 3D o el internet de las cosas, es imprescindible para alcanzar los compromisos de sostenibilidad empresarial. Así lo constata el Estudio de economía circular en España , presentado por Accenture junto a la Cátedra de Economía Circular y Sostenibilidad, el Tecnocampus de Mataró, la Cátedra Unesco de Sostenibilidad de la UPC y la Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental, que recoge aportaciones de expertos y más de 100 empresas.

“La oportunidad incremental de la sostenibilidad puede suponer un 5% del PIB hasta el 2030”, reveló la Managing Director de Accenture Strategy, Esther Gasull, en la sesión de Diálogos en La Vanguardia “Tecnología para una transformación sostenible”. Gasull fue coanfitriona de este encuentro telemático junto al director general adjunto de Godó Strategies, Pablo de Porcioles, que reunió a responsables de sostenibilidad de Seat, Mango, Nestlé, Banco Sabadell y el Futbol Club Barcelona.

La transición hacia la economía circular, en opinión de Es­ther Gasull, estará “claramente impulsada por la tecnología”. Incorporar estrategias sostenibles permitirá a las compañías “mejorar imagen de marca, empoderar al talento, generar nuevos ingresos, optimizar costes y minimizar riesgos asociados a la dependencia de las materias primas”. En este contexto, empresas tractoras como las participantes en la mesa de debate tienen un papel clave para que esta transformación hacia la circularidad económica y la responsabilidad social y de gobernanza llegue a todo el tejido empresarial, subrayó la directiva de Accenture.

Avanzarse a la transformación supone una ventaja competitiva

El sector de la automoción se encuentra inmerso en una “transformación hacia la electrificación que ya ha empezado y es un proceso que puede durar unos diez años”, explicó el responsable de Sostenibilidad de Seat, Edgar Costa. Su compañía trabaja en una “estrategia transversal y global de sostenibilidad que se apoya en la digitalización, consciente de la responsabilidad de la compañía para erigirse en elemento tractor con el objetivo de acompañar a las pymes y a toda la cadena de valor del sector de la automoción para afrontar los retos de la sostenibilidad”, apuntó.

La sostenibilidad es, igualmente, un vector transformacional de la industria textil, que se enfrenta a la “presión regulatoria por su impacto en el medio ambiente y en la sociedad”, reconoció el director de Sostenibilidad y Sourcing de Mango. Andrés Fernández destacó la importancia de la “colaboración entre empresas, apoyándose en la tecnología para trabajar en iniciativas conjuntas, incluso con competidores”, y adoptar un rol pedagógico con el objetivo de que los clientes entiendan cómo funciona la economía circular. “Queremos avanzar hacia un modelo circular, pero no es fácil, porque no todo es fácil de reciclar”, lamentó para insistir en la necesidad de colaborar e innovar conjuntamente.

Para ser más sostenible, el sector alimentario necesita “cambios disruptivos regenerativos, de impacto positivo para el planeta y las personas que se producirán de la mano del desarrollo tecnológico”, señaló el responsable de Sostenibilidad de Nestlé, Arnau Pi, quien recordó la “ventaja competitiva” que supone avanzarse a la transformación, poniendo como ejemplo su planta de producción de café soluble de Girona, que valoriza más de 40.000 toneladas de poso de café al año para generar energía.