Según el MIT, la economía circular permite reducir más del 90 % de los residuo y las emisiones

Por Alberto Martínez Escamill

La implementación de una economía circular no sólo beneficia al planeta, también trae otras oportunidades para empresas y gobiernos. Actualmente, alrededor del mundo se cuenta con un sistema económico lineal y realizar una transición hacía una economía circular se ha presentado como uno de los principales retos para las empresas y los gobiernos, pues no logran encontrar un balance entre su producción, salud financiera, crecimiento económico y sostenibilidad.  

Economía circular, positiva para todo: MIT Sloan

Para impulsar esta transición, organismos como las Naciones Unidas han establecido estrategias como los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de los cuales se busca que tanto el sector público como el privado incrementen sus acciones en pro del cuidado del planeta.    

Al respecto, en su artículo “¡Sí, es posible hacer negocios sostenibles!”, publicado por el MIT Sloan Management Review MéxicoRaquel Macías destaca a la economía circular como una forma de “cerrar ciclos de producción y mantener un flujo constante de recursos naturales en donde todo lo producido sea un insumo o un alimento para otro proceso u organismo”.     

Sin embargo, el cuidado del planeta no es el único beneficio de mudarse hacia un modelo de economía circular, pues la especialista detalla que se lograría una reducción de entre 80% y 99% en los desechos industriales de algunos sectores, mientras las emisiones bajarían hasta un 79% u 99 por ciento.  

De igual forma, es un modelo que puede abonar a la creación de empleos locales al “mantener a proveedores más cercanos a las fuentes de producción” y es una buena manera de otorgar a la fuerza laboral nuevas habilidades.    

Finalmente, el sumarse a la economía circular a través de la implementación de diversos programas, también ayuda a la reputación de las marcas con sus clientes y a la percepción que los ciudadanos tienen de sus gobiernos.