La economía circular generaría 6 millones de puestos de trabajo en Latinoamérica

Por Vanessa Pérez Díaz – vperez@larepublica.com.co

El chileno Petar Ostojic es el primer promotor de la economía circular en Latinoamérica según el WEF y vino al país invitado por Dow para hablar de este tema.

¿Qué tanto se hace economía circular en América Latina?
Es un tema que recién está comenzando, pero hemos visto una explosión de este tema desde 2018. En Chile, donde hemos tomado políticas públicas de economía circular a través de Corpo con programas que ya han identificado emprendimientos y la creación de centro de economía circular con US$22 millones. Otro país es Colombia, donde se ha visto la estrategia que está estimulando a muchos emprendedores e iniciativas como las de Dow. En el caso de Uruguay, también están componiendo una economía sobre este tema, y México ha sido el último que se ha incorporado con una ley para estimular la economía circular. Pero creo que todavía nos queda mucho por avanzar en la región.

¿Por qué la economía circular promueve el desarrollo?
Genera un triple beneficio: desarrollo económico, social y medioambiental ¿Por qué? La generación de residuos en América Latina está muy alejada a lo que se genera en países desarrollados de Europa, pero cuando comparamos la tasa de reciclaje Europa está alrededor de 40% o 45% y en América Latina ninguno de los países supera el 10%, por lo tanto, todavía tenemos ese 30% o 35% para desarrollar más empleo, más emprendimiento, relacionados con el reciclaje, eso implica el desarrollo económico. Si damos ese salto de la economía lineal a la circular, lo que ha registrado entes como la Organización Internacional del Trabajo es que solo en América Latina, con modelos de economía circular, se pueden generar hasta seis millones de empleos. La oportunidad mundial de la economía circular se estima en US$4,5 trillones, la pregunta es qué porcentaje de esa suma podemos generar en América Latina.

¿Qué tanto se ha implementado esta economía en Colombia?
Ha sido bastante rápido, pues comenzó hace menos de un año. Hoy, me comentan que será parte de la estrategia de desarrollo de gobierno, creo que eso será un antes y después para Colombia. El país se puede transformar en un ejemplo de la economía circular por el volumen que representa y la importancia de su mercado y las industrias que tiene.

¿Qué factores frenan la masificación de esta modalidad?
Dos cosas: un tema cultural, la gente todavía está entendiendo la diferencia entre economía circular y el reciclaje, la importancia de mantener el valor de los materiales de los recursos en el mayor tiempo posible. Tenemos que ser conscientes que estamos viviendo en una economía lineal, que le gusta mucho la obsolescencia programada; y dos, el análisis que hemos hecho es que en América Latina en los 80 y 90 experimentó un proceso de desindustrialización grande, por lo tanto, no había mucha capacidad industrial o de manufactura, sin embargo, eso lo veo como una oportunidad porque nos permite desarrollar industrias 4.0.

¿Es también un problema de políticas públicas?
Las políticas tienen que venir después de los casos de éxito. En Chile, Uruguay y en Colombia, hemos visto que el camino correcto es cuando la economía circular nace realmente del ecosistema emprendedor y empresarial, posteriormente se suma el Gobierno y con experiencias reales, industrias y prácticas que ya existen, y capacidad que esté instalada en los territorios empiezan a generar políticas en el marco de esto. Generalmente, cuando se importa una política de Europa, finalmente no aplican a la realidad de América Latina.

¿Y el papel de la empresa?
Juegan un rol fundamental porque realmente son el motor de innovación tecnológica y permiten desarrollar los modelos de economía circular y educan a los consumidores, por eso celebro lo que está haciendo Dow en Colombia, invitando a los ciudadanos a entender de qué se trata la economía circular.

¿Cuál es el país líder en economía circular?
El país número uno en esto, que tiene el mayor número de políticas públicas, mayor investigación, de patentes, es China, que lleva alrededor de 20 años desarrollando políticas de economía circular quizá con otros nombres, pero hoy son número uno, seguido de la unión de los países nórdicos; luego Holanda, que es el tercer país en esto y está tomando un liderazgo en el tema; y posteriormente los países de América Latina, muy rápido, vamos a comenzar a destacarnos. Los grandes héroes son los empresarios anónimos.

¿Por qué la gente confunde reciclaje con economía circular?
Por la falta de desarrollo industrial que tenemos en América Latina, para nosotros es difícil entender la remanufactura, la reparación y el rediseño.

¿Hay un número de emprendimientos que están relacionados con la economía circular en la región?  
En un año y medio aparecieron por políticas gubernamentales más de 300 emprendimientos solo en Chile, que tenemos 17 millones de habitantes. Esa es la importancia de mapear el ecosistema. Un punto importante es que muchas empresas que son circulares no lo saben. Es clave ahí la educación, donde juegan mucho los gobiernos y las universidades, como los diseñadores del futuro.