Greenpeace le pide al gobierno mexicano ratificar enmienda de plásticos

Fuente César Arellano García . Activistas señalaron que el Convenio de Brasilea sobre el Control de Los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación tiene por objeto proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos de los desechos peligrosos.
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Organizaciones nacionales e internacionales pidieron al gobierno mexicano ratificar la enmienda sobre prohibición del convenio de Basilea y acepte una más para el control del movimiento transfronterizo de plásticos.

En conferencia integrantes de Greenpeace y Fronteras Comunes, comentaron que el Convenio de Basilea sobre el Control de Los Movimientos Transfronterizos de los Desechos Peligrosos y su Eliminación tiene por objeto proteger la salud humana y el ambiente de los efectos adversos de los desechos peligrosos tomando en cuenta las vulnerabilidades de los países en desarrollo.

Sus obligaciones incluyen reducir y minimizar los residuos en la fuente, manejo de residuos dentro del país en el que se generan, reducir al mínimo el movimiento transfronterizo de residuos, una gestión ambiental racional para el manejo adecuado, controlar estrictamente el comercio de residuos a través del mecanismo de notificación «consentimiento previo informado».

Marissa Jacott, de Fronteras Comunes y Miguel Rivas, de Greenpeace México, dijeron que la Enmienda de Prohibición de Basilea es un acuerdo adoptado por las Partes para prohibir a los Estados miembros de la OCDE, la Unión Europea y Liechtenstein, la exportación de desechos peligrosos hacia otros países, principalmente a aquellos en desarrollo o con economías en transición y que al final entrará en vigor el próximo 5 de diciembre.

En relación a la segunda demanda de adoptar la enmienda para loas anexos II, VIII y IX del Convenio de Basilea para el control del movimiento transfronterizo de residuos de plástico, agregaron que es de suma importancia proteger de la importación de este tipo de contaminantes en el país y contribuir en los esfuerzos Internacionales que se están llevando a cabo para limpiar el comercio internacional de residuos plásticos y a reducir daños a la salud ambiental por fuga de plástico al medio marino y terrestre.

Indicaron que entre 2010 y 2019, México importó en promedio 10.5 millones de toneladas de residuos.

«El comercio ilegal de residuos es otro problema que aborda el Convenio de Basilea. De acuerdo con información de Profepa y medios electrónicos, México desde hace muchos años ha tenido que lidiar con innovaciones de cargamentos, aseguramientos, retornos, exportaciones ilegales de desechos peligrosos, como escorias de aluminio, desechos electrónicos en los puertos de Tamaulipas, Colima, Veracruz, Michoacán, Chiapas, entre otros, por ser movimientos que contraviene dicho convenio.