En San Luis funciona una fábrica de paneles solares única en Latinoamérica

Ubicada dentro del Parque Industrial Sur, en la capital puntana, la planta cuenta con una línea de producción 100% automatizada, característica que la distingue de otras instalaciones similares en la región.

La provincia de San Luis es sede de la primera fábrica de paneles solares fotovoltaicos de la Argentina. Puesta en marcha oficialmente en el mes de mayo, la planta ocupa un predio de 1.800 metros cuadrados –m2– (superficie expandible a 6.000 m2) dentro del Parque Industrial Sur, situado en la capital provincial.
Manejado por la empresa LV-Energy, el complejo dispone de una línea de producción dotada de tecnología de punta en sistemas automáticos y robotizados de procedencia italiana. “Tenemos una capacidad inicial de fabricación de paneles de 12 megawatts (Mw) anuales. Los equipos se destinan al mercado nacional (son mayormente demandados por sociedades de ingeniería e integración de sistemas que prestan especial atención al cuidado del medio ambiente), aunque también venimos desarrollando lazos comerciales con naciones como Chile, Perú y Uruguay”, explica Margherita Salmaso, directora general de LV-Energy.
Según sus palabras, el proceso –certificado bajo normas internacionales– se desarrolla en 40 metros de robótica lineal, con un monitoreo de calidad que va desde cada celda fotovoltaica hasta el producto terminado, lo que garantiza un elevado estándar de potencia en unidades 100% testeadas.
Por el momento, precisa, los clientes finales suelen ser particulares que quieren instalar sistemas en sus habitaciones o buscan reducir sus costos de consumo energético. “No obstante, también tenemos en carpeta proyectos de mayor envergadura a nivel gubernamental, tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como en varias provincias. La idea es montar paneles en edificios públicos y construir parques solares para la generación a gran escala (con la posibilidad de vender la energía renovable producida a la red)”, puntualiza.
En ese sentido, recuerda que cada Mw/h puede ser vendido a unos u$s 240. “Dicha tarifa fue aprobada por la Secretaría de Energía y se encuentra garantizada por 15 años”, remarca.

Revolución fotovoltaica

Desde un punto de vista global, Salmaso asegura que ya puede hablarse de una “revolución fotovoltaica” plenamente consolidada en Europa, sobre todo en países como Alemania, Italia y España, aunque también se vienen registrando importantes avances en China, Japón, Estados Unidos y Canadá. “Esta fuente energética es la más democrática, ya que se la puede aprovechar a lo largo y ancho del planeta. Asimismo, resulta posible modular los sistemas fotovoltaicos desde unidades verdaderamente pequeñas (de un solo panel, con una capacidad de entre 50 y 300 watts) hasta llegar a parques solares muy potentes (de unos 100 Mw)”,indica.
En el plano doméstico, sostiene que el mercado de las energías renovables recién se encuentra en un estado embrionario en la Argentina, tal como ocurre en toda Latinoamérica. “Sin embargo, estoy segura de que en un futuro cercano se verá una gran difusión de estas fuentes en materia de generación distribuida”, anticipa.
La necesidad de velar por el cuidado del medio ambiente y combatir el cambio climático, añade, es cada vez más palpable. “El segmento fotovoltaico tiene mucho por aportar al respecto, tanto a nivel local como regional”, subraya.
En esa dirección, celebra la presencia en el país de entidades como la Cámara Argentina de Energías Renovables (CADER) y la recientemente constituida Cámara Argentina de Energía Solar. “Como integrante de ellas, LV-Energy está ayudando a proponer leyes que promuevan la inyección a la red de electricidad de origen limpio y la regulación del mercado eléctrico para que cualquier usuario pueda convertirse en generador. Este esquema bidireccional ya funciona en Santa Fe, y hay proyectos de ley que lo contemplan en Mendoza, San Luis y Salta”, completa. ›|‹