Empresas y entidades del sector petroquímico se unen para promover el reciclaje sustentable del plástico

Es el primer Consorcio de este tipo en la Argentina. Agrupa a los actores que participan de las distintas etapas del proceso.

   En el marco de la convocatoria para promover el reciclado y recuperación del plástico en nuestro país, entidades y empresas del sector petroquímico conformaron un Consorcio con relación a la investigación, exploración de alternativas y coordinación de protocolos, con el fin de intercambiar información para desarrollar un proyecto innovador y de impacto para la industria en la Argentina.

   Tomaron parte de esta iniciativa el Instituto Petroquímico Argentino (IPA), ECOPLAS (entidad especializada en plásticos y medio ambiente) y el CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina); como también compañías de relevancia como YPF, Dow Argentina, PetroCuyo, BASF Argentina, Pampa Energía, Air Liquide Argentina, Braskem Argentina y Benito Roggio ambiental.

   Es el primer Consorcio de este tipo entre empresas líderes y entidades de la Argentina, que participan de las distintas etapas de la cadena de valor de los envases plásticos. 

   Esta unificación y trabajo en conjunto, de empresas líderes e instituciones, se da con el objetivo de abordar los desafíos de la economía circular de los plásticos a nivel nacional, con la idea de llevar adelante un proyecto de reciclado químico (pirólisis), que sería de gran valor agregado y complementario a las actividades de reciclaje mecánico actualmente existentes en el sector.

   Las nuevas tecnologías de reciclado, como el químico, llevarían el rendimiento a un nivel superior y aceleraría la economía circular de los residuos plásticos posconsumo, especialmente con aquellos que poseen cierta complejidad para su reciclado vía mecánica.

   El proceso de Reciclado Químico a partir de pirólisis es una solución innovadora que le brinda un mejor destino a aquellos residuos plásticos que no pueden ser procesados a través del reciclado convencional. 

   Esta tecnología utiliza altas temperaturas, cercanas a las 500°C, para convertir residuo plástico en un producto líquido con valor agregado, que puede ser utilizado como combustible alternativo para motores de baja complejidad, por ejemplo, para alimentar generadores eléctricos. Recibí los Newsletters de La Nueva sin costo

   Este líquido también puede continuar su transformación química en una Refinería o Complejo Petroquimico y de esta manera obtener combustibles de alta calidad o productos químicos que regresen a la cadena de valor de los plásticos, cerrando así el circuito de la economía circular.

   Según un informe conjunto, entre la Facultad de Ingeniería de la UBA (FIUBA) y Ecoplas, el 47% de los RSU (Residuos Sólidos Urbanos) son generados en AMBA (CABA + 47 Municipios); lo cual de ese total se considera que entre el 12 y 15% son plásticos-, por lo cual, en Argentina existiría disponibilidad de residuos plásticos como para alimentar 23 plantas de reciclado químico de 25.000 toneladas/año cada una. 

   Por tal motivo, el Consorcio está en conversaciones con una empresa y proveedor de tecnología con amplia experiencia y plantas en funcionamiento de escala industrial en esta materia.

   Este intercambio intersectorial es un gran ejemplo del trabajo conjunto de la industria para lograr los cambios necesarios para hacer que el plástico sea sustentable. 

   Este Consorcio debe lograr una apertura de un camino claro que seguirán otros en la cadena de valor para impulsar la capacidad de reciclado de plástico en Argentina. 

   El Consorcio además posee el apoyo de instituciones cómo la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP), Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP), entidad técnica profesional especializada en Plásticos y Medio Ambiente (Ecoplas), y la Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos (CAIRPLAS), y el IPA.

   Cabe recordar que el Instituto Petroquímico Argentino es una institución privada sin fines de lucro, cuyos objetivos fundamentales son: la promoción de la investigación tecnológica aplicada; la realización de estudios y análisis sectoriales. La capacitación de técnicos y profesionales para la actividad petroquímica, y la realización de otros servicios que apuntan al desarrollo de la petroquímica. 

   Vale destacar que la estructura societaria del IPA es única, pues son sus miembros empresas públicas y privadas, de producción, distribución, comercialización, ingeniería, instituciones universitarias y de investigación y profesionales independientes.