Yuca y ñame para fabricar biopólimeros y bioplástico

La apuesta que impulsa la agroindustria en las regiones. Un grupo de universidades de la Región Caribe y Boyacá desarrollan un proyecto para aprovechar las cáscaras y los residuos de los tubérculos y obtener material biodegradable. Fuente La Semana, Colombia


En los departamentos de Bolívar, La Guajira, Atlántico y Boyacá se desarrolla un proyecto para obtener productos con valor agregado a partir de la transformación de raíces y tubérculos como yuca, ñame y malanga, en biopolímeros, alimentos y bioplásticos. La iniciativa, liderada por la Universidad de La Guajira, la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, la Institución Universitaria ITSA y la Universidad de Cartagena; se creó con el propósito de aprovechar de manera integral los cultivos tradicionales y nativos de las regiones, y fomentar la agroindustria para incentivar el desarrollo de la población.

Sandra Milena Daza, ingeniera agroindustrial y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de La Guajira, explica que de los tubérculos se genera una gran cantidad de desechos que son arrojados como desperdicios o convertidos en compost; la idea es darle una utilidad adicional. De esta manera se obtienen productos saludables que contribuyen a la seguridad alimentaria, y se aprovechan los subproductos como las cáscaras y los residuos procedentes del filtrado del almidón para obtener materiales biodegradables con valor agregado.

De los tubérculos se genera una gran cantidad de desechos que son arrojados como desperdicios o convertidos en compost; la idea es darle una utilidad adicional.De los tubérculos se genera una gran cantidad de desechos que son arrojados como desperdicios o convertidos en compost; la idea es darle una utilidad adicional. – Foto: Getty Images/iStockphoto.


Esta apuesta productiva agroindustrial es idónea para las regiones Caribe y Centro-oriente, dada la necesidad de cubrir la demanda alimentaria y de disminuir la desnutrición en la población. El proyecto pretende contribuir a las mejoras de las condiciones de vida de los productores de tubérculos en cuanto al fortalecimiento de los ingresos, e incentivar a las familias de campesinos desplazados a que regresen al campo, disminuir la pobreza y fortalecer la economía rural y campesina de las regiones”, puntualiza Daza.

Mediante este proyecto innovador también se pretende articular estrategias entre los entornos productivo, científico y tecnológico, para que las instituciones de educación superior aliadas se fortalezcan con la compra de equipos sofisticados de laboratorio y se consolide un equipo de talento humano que permita apoyar las bases científicas. Además, se quiere incentivar la oferta y demanda de servicios tecnológicos para los actores regionales y las iniciativas de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTeI).

Desde el conocimiento científico y tecnológico se está analizando la composición química de las raíces, cuantificando su contenido de humedad, cenizas, lípidos totales, proteína cruda, fibra, almidón y minerales. De esta manera es posible determinar las características fisicoquímicas, morfológicas y funcionales de las harinas extraídas de la yuca, el ñame y la malanga, e identificar sus usos en el desarrollo de mercancías comerciales.

El fortalecimiento de las apuestas productivas agroindustriales de estos tubérculos y de sus productos derivados como la que está llevando a cabo esta alianza interinstitucional son un apoyo que contribuyen al cierre de brechas de competitividad y de iniciativas de CTeI en el país.

*Artículo elaborado en colaboración con la Universidad de La Guajira.