Mallorca importa 82.250 toneladas de basura de Italia y Reino Unido para producir CDR

La operación supondrá unos ingresos netos de 3.291.425 euros para Tirme, la concesionaria de la planta incineradora de Son Reus.

 

En enero de 2013 llegó a Son Reus el primer cargamento de basura importada.

En enero de 2013 llegó a Son Reus el primer cargamento de basura importada. Diario de Mallorca

El Gobierno del Consell de Mallorca prevé aprobar hoy, en comisión informativa, la importación de otras 82.250 toneladas de basuras para ser incineradas en la planta de Son Reus. El origen de estos residuos son Giugliano y Tufino (Italia) y Portadown (Irlanda del Norte). La operación, según resaltó ayer Més, supondrá unos ingresos netos para la empresa concesionaria de la incineradora, Tirme, de 3.291.425 euros.

Joan Font, portavoz de Més en el Consell, recordó que la autorización del Gobierno insular es el primer paso para que lleguen estos residuos. Después será necesario el visto bueno del Govern, sobre el que dio por hecho que «no pondrá problemas» al Gobierno de la popular María Salom y, por último, el del Gobierno central al tratarse de transporte transfronterizo.

En el caso de la basura que se importará de Italia, procederá de las plantas de la empresa Ecoltecnica, perteneciente al grupo Indaver Italia, ubicadas en Giugliano y Tufino. Desde ahí se importarán 23.750 toneladas de residuos durante un período de 40 semanas. Los beneficios que Tirme calcula obtener es de 57,2 euros por tonelada, por lo que en total la ganancia será de 1.358.500 euros.

El volumen de residuos que se importará de Irlanda del Norte es más del doble que el previsto desde Italia: 58.500 toneladas, con un beneficio por tonelada para Tirme de 33,05 euros, es decir, un total de 1.933.425 euros. En este caso la duración de la operación para traer la basura desde la planta de NWP Recycling, de Portadown, será de un año. La importación de basuras no podrá realizarse durante los meses de verano.

Críticas de Més

El portavoz de Més en el Consell criticó que el Gobierno insular continúe apostando por esta vía sin tener en cuenta las consecuencias medioambientales. En este sentido acusó a la presidenta de la institución insular. María Salom, y a la responsable insular de Medio Ambiente, Catalina Soler, de «vender a cualquier precio la salud de los habitantes de Mallorca, así como el paisaje» de la isla.

El Gobierno insular acordó en 2012 poner en marcha la importación de residuos del exterior, en forma de material combustible derivado de residuos, para su tratamiento en la incineradora de Son Reus, bajo el argumento de que era la vía para no verse obligado a subir la tasa de residuos. La decisión provocó un fuerte rechazo social y la oposición frontal de PSIB y Més.