Japón reconvierte sus hornos de arco eléctricos para ser más verdes
Nippon Steel ha anunciado una importante inversión en su apuesta por un acero más «verde» con un paquete de inversión de 5.280 millones de euros en tres plantas de Japón.
El productor de acero recibe apoyo de 1.530 millones de euros en financiación del gobierno japonés para aumentar la capacidad en 2,9 millones de toneladas para 2029 mediante la expansión de su cartera de hornos de arco eléctrico (EAF).
Los tres sitios son:
- Kyushu en Kioto: nuevo horno eléctrico de arco que suministra dos millones de toneladas al año
- Setouchi cerca de Osaka: ampliación del horno de arco eléctrico existente, añadiendo 500.000 toneladas anuales
- Yamaguchi cerca de Hiroshima: se agregaron 400 000 toneladas modificando y reiniciando un horno de arco eléctrico existente
Inversión de capital
En un comunicado, Nippon Steel afirma que la conversión de la producción de acero en altos hornos a hornos eléctricos de arco reducirá las emisiones de CO2, pero requiere una inversión de capital sustancial y significa aumentos considerables en los costos de producción, incluidos los costos de las materias primas y la electricidad.
En 2021, la empresa se comprometió a lograr la neutralidad de carbono con el uso de la producción de acero de alto grado en hornos eléctricos de arco eléctrico de gran tamaño, la producción de hierro de reducción directa utilizando hidrógeno y la inyección de hidrógeno en altos hornos.
Neutralidad de carbono
‘ Nippon Steel impulsará el desarrollo y la implementación de [estas] tres tecnologías innovadoras y, al hacerlo, haremos realidad la “Visión de Carbono Neutral de Nippon Steel”, que tiene como objetivo lograr la neutralidad de carbono para el año 2050′, agregó el comunicado de la compañía.
Mientras tanto, la industria espera los avances en la propuesta de adquisición de US Steel, con sede en Pittsburgh, por parte de Nippon. El presidente Donald Trump prometió recientemente que aprobaría la oferta, tras oponerse a ella durante la campaña electoral. Se cree que el gobierno federal podría conservar una participación en la nueva entidad.