Hacia una estrategia nacional de economía circular

Importante cantidad de organizaciones y empresas adhirieron al documento para la creación de una estrategia y coalición nacional de economía circular.

La Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos Urbanos (ARS) convocó recientemente a la firma de un documento para la creación de una Coalición Nacional de Economía Circular para ser presentada al presidente electo, Alberto Fernández, a los fines de generar un marco conceptural y recomendaciones de políticas públicas  y actividades con dicho objetivo.
El documento
En el último decenio a partir de los trabajos presentados por la Fundación Ellen MacArthur, entre otros, se retoma con un protagonismo creciente el principio de la Economía Circular.
El extraordinario incremento de la extracción y uso de los recursos naturales en lo que va del siglo XXI junto con fenómenos globales como el aumento de la población, el creciente proceso de urbanización, criterios de producción y consumo claramente insostenibles, crecimiento económico, movilidad social ascendente (personas que dejan la pobreza para sumarse a una incipiente clase media) llevan a la conclusión que las fronteras naturales del planeta tierra se ven seriamente amenazados. Por lo tanto, se propone dejar de lado la economía lineal característica desde los inicios de la Primera Revolución Industrial (extraer, producir, descartar) y reemplazarla por una Economía Circular.
El marco conceptual de la misma es repetir los ciclos de la naturaleza agregando a los procesos de metabolismo biológico un criterio de metabolismo industrial tendiendo al logro de materias primas secundarias. Esto es concebir un producto con la idea de que luego de su primer uso se convierte en una nueva materia prima de un nuevo proceso productivo. Dicho marco conceptual es un emergente necesario para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) consensuados y validados internacionalmente y para combatir el cambio climático.
Condicionarán su implementación las características propias que asumirá la globalización con el correr de los tiempos, la evolución del comercio internacional y las características institucionales propias que asumirá cada país o región en su conjunto. En síntesis, la Economía Circular basa sus principios en:
1)  Preservar y mejorar los recursos naturales, controlando las existencias finitas y balanceando el flujo de recursos renovables, regenerar, intercambiar.
2)  Optimizar el rendimiento de recursos mediante la circulación de los productos, componentes y materias en uso con la máxima utilidad en todo momento en ambos ciclos térmico y biológico. Regenerar, compartir, optimizar.
3)  Fomentar la eficacia del sistema mediante la revolución y la identificación de externalidades negativas.
El sector de la gestión de los residuos puede constituirse en un actor central de la Economía Circular cuya función es esencial por la transmisión de los conocimientos de los materiales en las corrientes de residuos, más allá de su contribución al reciclado. Cuando un residuo es reprocesado puede generar un nuevo producto, un material o una sustancia. Comienza lo que se denomina un ciclo. Cuan cerrado es ese ciclo, o que cantidad de veces puede repetirse depende de muchos factores que impiden obtener una eficiencia del 100%. Queda claro que el cerebro de la Economía Circular es el diseño transformador. Su corazón es el reciclado.
Reciclar y mantener los recursos en un ciclo permanente no es totalmente posible. Se puede afirmar que existen unos límites termodinámicos al reciclado. Además, la calidad del recurso utilizado en repetidas veces se va deteriorando (downcycling). Un círculo virtuoso es cuando la transformación produce un efecto enriquecedor (upcycling). Por ejemplo, generar un mejorador de suelos a partir del compostaje de los residuos orgánicos.
La Economía Circular en Argentina puede ser una oportunidad y una necesidad. Hablar de Economía Circular es hablar de economía. Argentina necesita una reconstrucción de su aparato productivo. Tiene disponibilidad de los recursos naturales necesarios, un sector primario pujante y avanzado tecnológicamente, fuentes de energía satisfactorias, produce alimentos, cientos de miles de pequeñas empresas creadoras de puestos de trabajo, un sector residuos a medio desarrollo que ha generado una inclusión social, industrias que incorporan residuos de otras actividades haciendo posible la simbiosis industrial, mano de obra calificada que requiere una actualización de sus saberes profesionales y un desafío que es aumentar el uso de la capacidad instalada (40% ociosa) y la inversión en infraestructura. Cuenta además con un apropiado sector de servicios que debe acompañar la transformación.
La Econoía Circular es la oportunidad para ser catalizadora de esa transformación productiva. Para ello es necesaria la construcción de una coalición cuya meta estratégica sería crear las bases necesarias para una transición a una Economía Circular vigente en los próximos 20 años. Los países desarrollados han utilizado la Economía Circular para intentar bajar los precios de los recursos naturales y para no depender de sus importaciones. Nuestros países la deben utilizar para el cambio de modelo de negocios desde un esfuerzo colaborativo. Es hacer realidad la definición de simbiosis en la naturaleza que es el vínculo asociativo desarrollado por ejemplares de distintas especies. Esto redundará en efectividad económica y mayor equidad.
La coalición mencionada debe estructurarse con los individuos comprometidos, Organizaciones No Gubernamentales, grupos sociales, Universidades, Empresas. Para su concreción es imperioso el desarrollo de una Estrategia Nacional liderada por el Estado. Es el Estado quien debe crear el marco institucional adecuado generado a partir de una participación amplia incluyendo a todos los actores clave relacionados a su implementación. Harán falta políticas públicas que acompañen esta transición.
A continuación, se mencionan algunas que se consideran imprescindibles:
·  Ley de Responsabilidad Extendida del Productor. En la que los productores e importadores deben asumir su responsabilidad por la primera puesta de producto en el mercado, contribuyendo a la creación de un fondo que ayudará a costear los mayores costos incurridos en programas de separación en la fuente y recolección diferenciada y separación de las distintas corrientes de residuos.
·  Actualización de la Estrategia Nacional de Residuos y Ley de Gestión Integral de los Residuos en el marco de una Economía Circular.
·  Compras públicas de material reciclado.
·  Reducir residuos de comida a través de sistemas apropiados y aplicación de la ley conocida como del “Buen Samaritano”.
·  Promover el ecodiseño.
·  Regulación tendiente a diferenciar residuo de materia prima secundaria.
·  Incentivos impositivos al reciclado, reducción del IVA
·  Reuso del agua.
·  Medidas que propicien el fortalecimiento del mercado del reciclaje.
·  Desarrollar indicadores de Economía Circular y certificación de procesos.
·  Desarrollar criterios de diseños de procesos que generen la circularidad.
·  Estándares nacionales de Economía Circular.
·  Incorporar la Economía Circular en los estudios de impacto ambiental.
·  Promover combustibles renovables provenientes de biomasa.
·  Promover el uso del biogás.
·  Ley nacional equivalente a la biodiesel para biometano (GNC biológico).
·  Certificación de compost.
·  Potenciar el reuso de textiles, muebles y aparatos.
·  Programa nacional de estímulo a la reparación, beneficios fiscales a oficios relacionados.
·  Ecoetiquetado obligatorio de aparatos eléctricos y electrónicos (final de ciclo de vida, soporte a la reparación, junto a la etiqueta de consumo de energía).
·  Reconversión de planes sociales a empleo formal en sectores de la economía circular, (cooperativas, municipios o empresas vinculadas al reciclaje, reparación, reutilización, compostaje, la producción de bioenergía, la recolección diferenciada y logística, etc.).

· La constitución de una coalición nacional con todos los actores vinculados al reciclaje (en sentido amplio), representantes de municipios, ejemplo FAM; COFEMA; provincias; ministerios nacionales; gremial cartonera; organizaciones empresariales (productores, recicladores); otros.
 
Organizaciones, empresas e instituciones académicas firmantes
 
AESA
AIDIS Argentina
ARX Arcillex
Asociación Civil Sustentar
Asociación de Fabricantes de Celulosa y Papel
Asociación de Fabricantes de Cemento Portland
Asociación para el Estudio de los Residuos Sólidos
Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo
Benito Roggio Ambiental
Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos
Cámara Argentina de la Industria Plástica
Cámara Argentina de Transportes de Residuos Industriales y Especiales
Cámara Argentina de Industrias de Tratamiento para la Protección Ambiental
Cámara Empresaria de Medio Ambiente
Centro de Estudios Metropolitanos
Centro de Sustentabilidad
Círculo de Políticas Ambientales
Compromiso Empresario Argentino para el Desarrollo
Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo
Cooperativa Recuperadores del Sur
Cooperativa de Trabajo Reciclando Conciencia
Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado
DAK Américas
Desler SA
Doná tu Basura
ECOPLAS
Ecoraíces
EVA SA
Fundación Ambiente & Medio
Fundación Ciudad
Fundación Metropolitana
Futuro Sustentable
Grupo Ecogestionar
IC Latinoamérica
Impactos Ambientales
Instituto Argentino del Envase
Centro Regional Sudamericano Convenio de Basilea
Maestría en Gestión Ambiental de Instituto Tecnológico de Buenos Aires
La Ciudad Posible
Programa Arquitectura ATAE UBA
Programa Interdisciplinario de Intervención Socio Ambiental de Universidad Nacional de Quilmes
Red Argentina de Municipios por el Cambio Climático
Tecnologías y Servicios Ambientales
Unión Industrial Argentina, Departamento Medio Ambiente
Universidad Atlántida Argentina
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
Universidad ISALUD
Universidad Nacional Arturo Jauretche
Universidad Nacional de Avellaneda
Urbaser Argentina
Usina del Pensamiento
Veolia