España podría convertirse en ‘la Arabia Saudí de la resina’ y los bioplásticos

La evolución de la tecnología está permitiendo crear plástico biodegradable elaborado a base de la resina, que se extrae del interior de los árboles.

La manida «sostenibilidad» está haciendo que se trabaje en encontrar un sustituto del petróleo más respetuoso con el medioambiente. Entre los posibles candidatos ha surgido un milenario producto del que España es el segundo productor europeo: se trata de la resina. Y es que, la evolución de la tecnología está permitiendo crear plástico biodegradable elaborado a base de este material que se extrae del interior de los árboles. De confirmase la utilidad del material y lograr un proceso rentable, España podría encontrar un filón en Castilla y León.

Nuestro país es el segundo mayor productor de Europa, solo por detrás de Suecia. Actualmente, Castilla y León dedica más de 400.000 hectáreas y genera el 90% de la producción nacional solamente entre Valladolid, Segovia y Ávila. En cuanto al volumen, actualmente se encuentra en el entorno de las 30.000 toneladas anuales, casi la mitad de lo que se producía en la década de los 60, aunque, se espera que aumente con el paso del tiempo.

La tecnología también ha permitido que la forma de extraer la resina sea cada vez menos dañina para los árboles. Aun así, en su contra juega que el periodo de tiempo para comenzar a recolectar resina es prolongado. En Castilla y León hasta que un árbol no cumple 50 años no comienzan a extraer su resina y se mantiene productivo durante 25 años y a los 100 años son talados. Por tanto, la expansión de esta industria requeriría cierto tiempo, aunque España parte con ventaja al ser el segundo productor europeo.

Las funcionalidades encontradas para la resina son muchas, ya que puede servir tanto para la creación de plásticos biodegradables como para elaborar pegamentos e incluso neumáticos, entre otras muchas cosas. Por ello, es posible que la mayor demanda de la resina aumente con fuerza en los próximos años, especialmente teniendo en cuenta la regulación europea cada vez más restrictiva con el uso de plásticos.

El boom ha llegado después de que la BBC publicase un reportaje denominando a este material como «el nuevo oro líquido escondido en los bosques de España«. Una oportunidad que puede servir para la creación de empleo rural y combatir la despoblació