DPP– Pasaporte digital de producto
Cristina Monge Frontiñan, Secretaria General AVEP y Fátima Sánchez García- Dpto. Comercio Exterior AVEP
En 2019, la Unión Europea dio un paso clave hacia un futuro más sostenible con el lanzamiento del Pacto Verde Europeo. ¿Sus grandes objetivos? Lograr la neutralidad climática para 2050 mientras impulsa una economía circular. En este marco, nace la propuesta ESPR, el nuevo Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles, que introduce una herramienta innovadora: el Pasaporte Digital del Producto (DPP, por sus siglas en inglés), que contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo sostenible 9 y 12 de la ONU.
El DPP recopila y comparte información detallada sobre el ciclo de vida de un producto, desde su fabricación hasta su reciclaje tanto a los consumidores, como a las autoridades y a las empresas. Incluye información técnica del producto como la descripción del producto, su composición (% Reciclado), sus dimensiones y su peso, el proceso de fabricación, el recorrido a lo largo de la cadena de suministro, así como instrucciones de uso y recomendaciones para su correcto reciclaje al final de su vida útil. Además, puede recoger indicadores y métricas destinadas al perfil ambiental como la huella de carbono o hídrica y el impacto medioambiental del producto.

Cristina Monge Frontiñan, Secretaria General AVEP y Fátima Sánchez García- Dpto. Comercio Exterior AVEP.
Para poner en marcha el DPP, la Unión Europea impulsó la plataforma CIRPASS, una iniciativa que proporcionó el marco técnico y normativo para desarrollar Pasaportes Digitales de Producto mediante la armonización de datos e infraestructuras digitales centrándose en tres sectores prioritarios: textiles, baterías y productos electrónicos. CIRPASS estuvo en funcionamiento desde 2022 hasta marzo de 2024, momento en que se dio paso a CIRPASS-2, una nueva fase del proyecto destinada a seguir avanzando en la implementación del DPP, ahora sí, en nuestro sector del plástico.

Se estima que, para 2030, todos los productos regulados por el Reglamento de Ecodiseño (ESPR) deberán contar con un Pasaporte Digital completo para poder comercializarse en el mercado europeo. Los primeros DPP se espera que entren en vigor entre 2026 y 2027, comenzando por los sectores prioritarios mencionados anteriormente.

¿Cómo va a funcionar el DPP?
- El DPP estará vinculado a un solo producto y utilizará una plataforma digital para almacenar de forma segura toda la información clave sobre dicho producto a lo largo de su ciclo de vida.
- Incluirá un identificador que rastree y actualice en qué proceso se encuentra el producto.
- El soporte de datos estará presente físicamente en el producto, su envase o la documentación que acompañe al producto.
- Los datos del DPP seguirán normas abiertas y estándares, elaborados en un formato interoperable y serán legibles por máquina, estructurados y accesibles.

Esto permitirá que todas aquellas personas involucradas en el ciclo de vida del producto, como los consumidores o los fabricantes, puedan consultar la información mediante códigos QR o de barras.
5. Los datos contenidos en el DPP se referirán al modelo del producto, al lote o al artículo.
El PDD puede aportar mucho valor al sector del plástico, ya que permitirá:
- Registrar la trazabilidad completa de los materiales plásticos: desde el tipo de plástico utilizado y su origen, hasta detalles sobre aditivos, colorantes y otros componentes
- Permitirá dar a conocer exactamente dónde y cuándo se fabricó cada producto.
- Impulsará el reciclaje y la economía circular, ya que ofrecerá instrucciones claras sobre cómo reciclar adecuadamente cada tipo de plástico.
- Facilitará información sobre el origen de los materiales de fabricación y su gestión como residuos abordando conceptos como la reciclabilidad, el contenido en material reciclado, la biodegradabilidad o compostabilidad, etc. Contribuyendo con ello a mejorar las tasas de recuperación y a reducir los residuos mal gestionados.
- Registrar certificaciones ambientales, información relativa a impacto del producto en el medio ambiente (huella de carbono, huella hídrica, …) y otras certificaciones obligatorias o voluntarias que proporcionen información relevante sobre las obligaciones legales y normativas del producto. Con ello se prevé aumentar la transparencia y sostenibilidad en un sector fuertemente regulado como el de transformación de plásticos.

Por otro lado, para las empresas, será un efectivo instrumento que facilitará la selección de proveedores más sostenibles y ayudará a demostrar sus prácticas responsables.
En definitiva, el PDP se convertirá en un medio de transmisión de información aguas arriba a toda la cadena de suministro integrando eslabones de la misma y permitiendo la trazabilidad de los productos tanto en su fase de fabricación, consumo y depósito de residuo.