Cómo crear una economía circular de baterías en América Latina y más allá

  • Más de la mitad de las reservas de litio del mundo se encuentran en América Latina.
  • Se espera que la demanda global de litio aumente exponencialmente para alimentar el mercado de vehículos eléctricos (VE).
  • La construcción de una economía regional circular de baterías puede ayudar a América Latina a capitalizar las grandes oportunidades que ofrece la transición a los VE.

Una economía circular de baterías puede impulsar la transición hacia los vehículos eléctricos. Jon Creyts Chief Executive Officer, Rocky Mountain Institute (RMI)

Una economía circular de baterías puede impulsar la transición hacia los vehículos eléctricos.
Anis Nassar

Lead, Circular Economy Innovation and Business Engagement, World Economic Forum

  • Teniendo en cuenta el crecimiento exponencial previsto de la demanda mundial de litio, las importantes reservas de este mineral en América Latina sin duda atraerán una mayor atención e inversión en los próximos años. Estos recursos, junto con la rápida expansión de la demanda regional de vehículos eléctricos (VE), significan que el continente tendrá un papel cada vez más complejo que jugar en la cadena de suministro de baterías para VE.

Para capturar plenamente la oportunidad que se presenta, América Latina debe invertir en una cadena de suministro regional y circular con capacidad para:

• Gestionar de manera responsable las baterías al final de su vida útil mediante reciclaje.

• Obtener más valor de sus recursos minerales al mantenerlos en circulación a nivel regional mediante reciclaje y una sólida cadena de suministro intermedia.

• Apoyar la transición hacia los VE satisfaciendo la demanda de vehículos eléctricos de bajo costo a través de la importación de vehículos y, posteriormente, la recuperación de los minerales que contienen cuando sus baterías llegan al final de su vida útil.

A continuación, explicamos por qué esto es necesario y cómo se puede lograr.

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Abundantes recursos de litio y un sector intermedio incipiente

Más de la mitad de las reservas de litio conocidas del mundo se encuentran en Argentina, Chile y Bolivia, y cerca del 30% del suministro mundial de litio se extrae en esta región. Actualmente, Chile es el mayor productor del continente, pero la inversión está creciendo en Argentina y se espera que, para 2030, la producción argentina sea similar a la chilena.

Image: Agencia Internacional de la Energía/ Critical Minerals Explorer

Image: AIE/ Perspectivas Mundiales de los Minerales Críticos 2024

Tras el refino, los productos químicos de litio de Argentina y Chile se exportan para fabricar componentes de baterías, pero la exportación de litio no permite aprovechar el valor añadido que existe en las fases posteriores de la cadena de valor. Como señala el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, «la mayor parte de los beneficios de la industria del litio provienen de una larga cadena de suministro que fabrica baterías de litio. Los países que se limitan a extraer y exportar litio probablemente tendrán un potencial de ganancias limitado».

Dada la riqueza de los recursos naturales y la creciente demanda, estamos empezando a ver inversiones de fabricantes de baterías en América Latina. Por ejemplo, en diciembre de 2023 comenzó a funcionar la primera planta industrial de baterías de litio de Argentina, en la ciudad de La Plata. Sin embargo, la manufactura de baterías en la región sigue siendo limitada.

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La creciente demanda regional de VE y el futuro de las baterías al final de su vida útil

La demanda de vehículos eléctricos en América Latina se encuentra en una fase inicial, pero está creciendo rápidamente. Las ventas en la región ascendieron a 184 000 unidades en 2024 y representaron solo el 4% del total de las ventas de vehículos, pero esto significó una duplicación con respecto al año anterior. BloombergNEF (BNEF) prevé que los VE representarán entre el 10% y el 20% de las ventas en la región para 2028.

Como en todas partes, las ventas se han visto frenadas por los altos precios iniciales, pero la llegada de modelos chinos de bajo costo está cambiando el panorama; estos modelos más asequibles están contribuyendo directamente al aumento de las ventas, y esta afluencia de vehículos podría impulsar una mayor infraestructura y un mayor interés por el VE. Además, la mayoría de los países latinoamericanos ofrecen ahora incentivos financieros para apoyar las ventas de VE. Estos incentivos continuos y una flota de vehículos de bajo costo serán esenciales para apoyar el crecimiento sostenido de la adopción del VE.

Con unas ventas de automóviles de alrededor de 5,6 millones en América Latina, la cuota del 10-20% de ventas de VE prevista por BNEF equivale a entre 560 000 y 1 120 000 VE en 2028. Esto significa que más de un millón de baterías de VE llegarán al final de su vida útil en la región alrededor de 2040. Además, si se importan vehículos usados para reforzar la oferta de bajo costo, esto podría resultar en que aún más baterías alcancen el final de su vida útil con mayor rapidez.

Oportunidades para una economía circular de baterías

El desarrollo de cadenas de suministro regionales circulares, junto con un comercio transfronterizo responsable de baterías, puede ayudar a abordar los desafíos mencionados anteriormente de tres maneras:

1. Gestionar de manera responsable las baterías al final de su vida útil mediante reciclaje

La infraestructura para la recogida, el pretratamiento y la recuperación de metales será esencial en regiones con una creciente adopción de vehículos eléctricos, como América Latina. Como mínimo, la región debería desarrollar redes de recogida, desensamblaje, diagnóstico y pretratamiento de baterías para facilitar la manipulación y el transporte de los materiales de las baterías a los centros de recuperación. Dadas las capacidades existentes en la región, esta puede aprovechar las sinergias entre los procesos, las infraestructuras y las habilidades actuales y futuras para desarrollar su capacidad de reciclaje, lo que permitiría gestionar de forma responsable las baterías que lleguen al final de su vida útil y abastecer a una industria de manufactura de baterías en crecimiento.

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2. Obtener más valor de los recursos de litio a través de la manufactura y el reciclaje de baterías

Ampliar la participación en la cadena de suministro de baterías para VE mediante la creación de circuitos circulares regionales permite que las materias primas, ya sean procedentes de la minería o de baterías recicladas, se utilicen en las regiones de producción, además de exportarse para beneficiar a otras partes del mundo. Los materiales activos catódicos (CAM), incluido el litio, pueden representar hasta el 53% del costo de una celda de batería y el 30% del costo total de un paquete de baterías. Mantener los CAM en circulación en América Latina mediante el reciclaje y el procesamiento intermedio tiene el potencial de mantener este valor en la región y obtener múltiples ganancias con el mismo litio refinado. Esto también contribuye a mejorar la resiliencia de la cadena de suministro mundial de baterías para VE, al reducir la dependencia de un puñado de países. Además, permite reducir las emisiones, los costos y los desafíos de seguridad asociados al transporte de materiales para baterías.

3. Satisfacer la demanda de vehículos eléctricos de bajo costo con vehículos usados

Extender la vida útil de las baterías mediante su reutilización o reconversión es fundamental para reducir los impactos negativos y maximizar los beneficios de las baterías. La mayoría de los países sudamericanos han prohibido la importación de vehículos usados y es posible que sea necesario revisar estas regulaciones (al menos temporalmente) para permitir la importación de vehículos eléctricos usados con vida útil restante, lo que proporcionaría un importante inventario de vehículos eléctricos de bajo costo, materia prima para que las instalaciones de reciclaje desarrollen su capacidad y un suministro de minerales críticos distintos del litio que no existen en la región. Al mismo tiempo, pueden ser necesarias restricciones sobre los vehículos antiguos o normas de emisiones, como las que existen en México y Perú, para garantizar que solo se importen vehículos usados útiles y evitar sobrecargar un sistema de reciclaje incipiente.

Entorno normativo de los vehículos ligeros usados (PNUMA, diciembre de 2023)Image: PNUMA, Vehículos usados y medio ambiente: actualización y avances 2024

La construcción de una economía regional circular de baterías puede ayudar a América Latina a capitalizar las grandes oportunidades que se avecinan como parte de la transición hacia los vehículos eléctricos.

Para obtener más información sobre cómo una economía circular de baterías puede maximizar el valor, reducir el riesgo y aumentar los resultados equitativos, consulte Powering the Future: Overcoming Battery Supply-Chain Challenges with Circularity (Impulsando el futuro: superando los desafíos de la cadena de suministro de baterías con la circularidad), un informe colaborativo del Foro Económico Mundial, RMI y la Alianza Global para Baterías.