Audi y TU Berlin desarrollan un filtro de microplásticos para la escorrentía urbana

La Audi Environmental Foundation y la Universidad Técnica de Berlín (TU Berlin) han desarrollado filtros que evitan que las partículas de desgaste de los neumáticos y otras sustancias nocivas para el medio ambiente lleguen a las alcantarillas y masas de agua junto con el agua de lluvia.

El proyecto fue lanzado en septiembre de 2020 por Audi Environmental Foundation y TU Berlin y las pruebas iniciales de campo y laboratorio ahora han demostrado la eficiencia del sistema URBANFILTER que ya se ha implementado en las calles de Berlín.

Todo el tráfico genera partículas de desgaste de neumáticos y carreteras y se estima que unas 110 000 toneladas métricas terminan en las calles en forma de microplásticos cada año solo en Alemania. Desde allí, el viento lo transporta al medio ambiente o la lluvia lo lava como escorrentía urbana a través de las alcantarillas hacia el suelo, los ríos y, en última instancia, los océanos.

Los filtros contribuyen a una mejora continua de la calidad del agua y descongestionan ríos y lagos. – Imagen: AUDI AG

El nuevo concepto de filtro para escorrentías urbanas atrapa las respectivas partículas de suciedad lo más cerca posible del lugar donde se generan antes de que el agua de lluvia las enjuague hacia las alcantarillas. Las pruebas en un laboratorio en TU Berlin han demostrado que los filtros funcionan de manera muy efectiva. Sin obstruirse, los filtros atrapaban de forma permanente residuos de limpieza viaria, filtros de cigarrillos, microplásticos en forma de granulados plásticos de hasta tres mm, envoltorios de caramelos y tapas de vasos de café desechables.

Los filtros de sedimentos se dividen en tres zonas: calle, alcantarillado y drenaje, y constan de nueve módulos. Se pueden combinar hasta tres módulos para lograr el mejor resultado dependiendo de la ubicación. En el área más alta (carretera), esto podría ser un canal de escorrentía especial. Debajo de esto, en el propio alcantarillado, los sólidos más grandes se filtran, por ejemplo, con la ayuda de una cesta de hojas optimizada o lo que se conoce como faldón de filtro. El área más baja (drenaje) se trata de una filtración fina, para lo cual se puede usar un módulo magnético.

Este filtrado de partículas ultrafinas todavía presenta desafíos al equipo de investigación. “El sistema ya ha superado las pruebas con caucho de neumáticos de entre 20 y 1000 micrómetros (µm) de tamaño en condiciones de lluvia ligera a media. Ahora estamos trabajando para mejorar el rendimiento del filtro cuando llueve mucho”, explica Daniel Venghaus, investigador asociado del Departamento de Gestión del Agua Urbana de la Universidad Técnica de Berlín. “Sin embargo, el caucho molido de las llantas, que se puede usar para fines de prueba, se comporta de manera diferente a las partículas de desgaste de las llantas genuinas. Las pruebas de campo en las carreteras proporcionarán más información.

El objetivo de las pruebas y del trabajo de desarrollo posterior es que el URBANFILTER esté en funcionamiento hasta un año sin necesidad de mantenimiento ni limpieza.